Puede que pienses que por depositar el plástico en el contenedor amarillo éste no va a llegar al mar, pero estás equivocado ya que según Greenpeace tan sólo el 9% de todo el plástico que hemos producido y consumido a nivel mundial se ha reciclado correctamente.
Debido a la acción de los diferentes agentes atmosféricos los plásticos se pueden localizar en todos los sitios del planeta.
Además no es un problema del que nos libremos en Europa y lo mejor es que conozcáis la realidad en este artículo de la Revista Greenpeace.
La degradación de los plásticos en los océanos no tiene nada que ver con el proceso en tierra porque las temperaturas, la acción del sol o la materia orgánica, retardan el proceso y pueden pasar unos 500 años hasta que una botella de plástico se degrade.
En el mar los plásticos acaban convirtiéndose en nanopartículas y es por esto que los peces lo confunden con plancton y, de una forma u otra, forman parte del sistema digestivo de los peces y por lo tanto también del de los humanos.
Posteriormente en tierra se seleccionan las botellas de plástico para reciclarlas y se transforman en pequeñas perlas de plástico.
Las perlas de plástico se convierten finalmente en hilo de plástico reciclado.
Durante la fase de tejido los hilos se entremezclan con hilo de algodón reciclado formando una tela.
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«La primera ley de la ecología es que todo está relacionado con todo lo demás». Barry Commoner