Decorar una casa puede llegar a convertirse en un verdadero quebradero de cabeza, por no hablar de la inversión económica. Pero a veces, tenemos elementos muy útiles, fáciles de colocar y a precios muy económicos que pueden ayudarnos a dar a nuestro hogar un toque muy especial. Concretamente nos referimos a las pegatinas para las paredes, también llamados vinilos o papeles adhesivos.
Para no dejarse nada antes de salir. Un diseño de 'Hu2', un estudio de diseño repartido entre Londres y Paris.
Estos stickers decorativos tienen la ventaja de que pueden pegarse sobre cualquier supercificie lisa y de cualquier material como paredes, techos, escayolas, muebles, electrodomésticos, puertas, cristales… por tanto muy útiles para utilizarlos más allá del hogar. A su vez, los vinilos se convierten en un regalo publicitario ideal para promociones de todo tipo. Al ser un producto con un gran abanico en cuanto a medidas, personalización, colores, etc. puede destinarse a cualquier tipo de cliente. Existen desde vinilo para pared con motivos florales en color blanco y negro, motivos más infantiles o con formas geométricas.
Por otro lado, cada vez se extiende más su uso en eventos de pequeño y gran tamaño. Su facilidad de montaje los hacen muy apropiados para todo tipo de producciones, así como fachadas, eventos cortos, cartel publicitario o cabeceras de establecimientos. Parece imposible que algo tan simple pueda cambiar tan drásticamente el aspecto de habitaciones, cuartos, estancias, salones o cualquier espacio. Con solo decorar las paredes con pegatinas, no solo estamos cambiando la decoración sino que estamos aportando originalidad, vitalidad y color a todas nuestras habitaciones.